vi kan mata duvor om du vill
eller hanga i hangmattan hela natten
hoy, el hombre que vendia diarios y revistas en el subte hablaba de mi carma.
me parece que no le gusto para nada mi carma.
yo queria ver una revista, la toque y movi un poquito, para ver mejor.
el hombre se acerce y me miraba mal, preguntandome con su cara.
quiero mirar nomas, nomas.
se calento!
mira que yo despues lo tengo que acomodar y despues seguia con lo de la carma.
me puso un poquito mal.
si sos perfectionista y que todas las revistas tienen que estar perfectas, no podes tener el trabajo que tenes.
malo.
despues me puso bien de nuevo.
martin hizo parilladas. adentro. en el club sueco. algo casi impossible.
me dejo hacer glogg. con mil chilis. que no quedo nada bien.
todo mal con el glogg. despues tambien se puso bien. un poquito fuerte nomas.
nadie se puso a llorar hoy y yo me puso a limpiar el piso con blem.
ahora soy una adicta de blem. que rico olor, por dios!
se murio el perro de la profesora.
talvez estaba alli con nosotros.
sonia decia que los perros se pudren mucho mas rapido que la gente.
eso me hizo pensar. mas.
la profesora igual queria quedarse con su perro muerto.
todos hablaban de animales. yo no conosco ninguno, menos clelia pero no se si se cuenta.
linda escribe. que lindo que escribe.
es una artista pero de palabras y frases.
Ese hombre del quiosco de diarios es un estúpido. A mí me pasó lo mismo y yo me auto-juré que nunca más le iba a comprar nada. Pero el otro día compré la revista de Le monde. Tal como nuestro padre vuelve a comprar Varig a pesar de sus juramentos.
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