ceviche en

Arturo nos invita al paraiso del otro lado del rio.
Cada uno de nosotros somo especiales.
Porque cada uno tiene un plato pensado, calculado, amorado y viajado.
A el le va a pasar algo muy lindo. Por ese plato. Y por su acento.
En el piso habia un pajaro muerto. Talvez decidio morir alli porque era un lugar tan lindo.
Si yo fuera pajaro iria lo mismo.
En el jardin mas verde y mas tortugado.
Casi no pise a ninguno.
Ahora se mas.

Cuando cada cosa tiene su lugar y nada no cumple y cumple una funcion, pero todo sin querer.
Cuando colores es colores de verdad y no algo asi nomas.
Que cada sabor se mete y da vueltas y millones de vueltas para que todos conoscan.
Esa parte y esa otro.