Thursday, 11 September 2008

Romper pelotas

Estoy en el lugar secreto y clave.
Donde pasan las cosas.
Donde no esta permitido estar sentada si hay lugar un piso mas arriba.
Donde de una puerta colorada, donde en los costados sale humo, de cualqer lugar donde pueda salir algo.
Ahi sale gente con el pelo no tan peinado, la ropa no tan arreglada y la cara cansada y un poquito traspirada.
En sus manos tienen fuentes enormes llenos de madialunas, panes, tartas y lemonpie.
En sus manos tienen todo lo que es este lugar.
Pero estan un piso abajo, donde estoy yo y donde no esta permitido estar sentada si hay lugar arriba, en el salong con ventanas hacia afuera y hacia la realidad.

La otra realidad es que yo debo ser la pacienta mas pesada de toda la argentina.
Hago mil preguntas que no se hace con la excusa de que soy sueca y cada vez siento que funciona menos.
Me preguntan por mi dni y digo que no se, pero que empieza en 92 porque soy extranjera y todos me escuchan y quiero entrar en sus cabezas.
Tengo que mandar un sms y yo que estoy orgullosa porque recien aprendi mi numero de celular de cabeza.
No es sufieciente.

La enfermera primero me cae bien, aunque en su mesada hay miles de tubos lleno de sangre y de pis de otra gente y no se si esta tan bueno ver eso cuando te toca a vos.
No te habla con vos para tranquilisarte, te da ordenes.
Y pone una cinta de goma dura apretando el abrazo.
Hgbfljkssjskdlfföfö, listo.
Cuando salgo, entra la proxima paciente y escucho que la enfermera dice exactamente las mismas cosas.
Como robotizada.
Claro es su trabajo, su rutina, su día.
Pero para mi es una vez de vez en cuando.
Será que se cansa de toda la gente?
Eso es la clave? Por eso toda este agresividad?
En suecia todos te hablan bien, y los arabes te dan pan.
Por la menos cantidad de gente que hay?

Supongo que depende bastante en que humor estas.
En estos dias, las unicas personas que me caen bien son las que conosco.
Pero despues me pregunto, en todos los otros momentos cuando no estamos juntos, uno, como yo y esa otra persona, somos argentinos en común.
Los que se ve en la calle, en el subte, colectivo, en el cine y en el restaurant.
Los apurados, los enojados y los ciegos.
Los que no tienen un nombre o un sentimiento.

Ahora, si vos como leellente de mi blogg, si llegaste hasta aca y todavia no me odias....
Que bueno.
Igual quiero seguir un poquito mas.
Hablando de odio.
Es verdad de amar para poder odiar?
Ahi.

Ayer vi mamma mia por segunda vez.
Fui a gascon por 102 vez.
Usé mi vestido por 58 vez y camine en mis zapatos que hace ruido de mujer por 10 vez.
Y todo es distinto.

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