Despues de una semana muuy larga.
Con muchas horas adelante un wordpad y con Marcos alado, tratando de explicarme cosas de la Argentina, llegó el viernes.
Entregé el trabajo con manos casi temblandose.
Una sensacion de nervios y alivio. Mescla explotiva.
En el trabajo hubo mucho mate, problemas con el agua, amor, conflictos internos, pytt i panna y felizidad.
En el centro un lio, liiiiiooooooo.
Todos los dias hay una marcha nueva.
Por la nueva ley, por la vieja ley, por el avion tango que hace viajes como hace el 152 pero con una persona un jarron.
Por contras y pro.
En el medio hay gente que esta tratando de hacer su vida normal.
La gente quiere cruzar en rojo porque estan apurados para ir a todos esos lugares donde hay que ir. Los autos quieren estacionar donde supestamente no se puede, pero como en la Argentina todo se puede.
Los colectivos quieren ir a 100 en una calle finita como Lilla Kvarngatan.
Pero creo que lo peor de todo son las policias que, si ellos tambien estacionan mal, entran en el chino y saludan al chino "Juan" y van directamente a buscar una coca cola y salen sin pagar.
Pensar que todo esto pasa mientras Luna juega futbol con sus amigas en una de las gondolas del supermercado de su padre "Juan".
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