Resumé

Se fini el fin de semana que cómo siempre pasó demasiado rápido.

Viernes, me baño, me pongo ropa y me tomo dos fernets con cola antes de ponerme mis botas para la lluvia y bajar las escaleras para tomar ese taxi que me va a llevar a la Casa de Ana.
En el viaje me va a hablar de los delincuentes y de la llamada que lo hicieron y yo me voy a quedar en un poquito de choc por lo que me va a costar el viaje.
En lo de Ana, ella, Mery y La Peti estaban comiendo pizza cuadrada y La India estaba acostada.
Hablamos de esas cosas que se habla un viernes casí haciedose sábado.
Después vino Gus con su amigo que no me acuerdo cómo se llama.
Fuimos a la cocina de la terazza, dónde se corto la luz.
Pero vieron que en realidad todo es mucho más lindo con velas.
Cuando a Migue ya le había agarado arugas fuimos a buscarlo para ir a ese otro lugar.
La lluvia contra las ventanas y ese jazz estaba lindo.
El lugar estaba lleno de gente, de música, lleno de calor, lleno de cerveza fria y lleno de espaldas traspiradas.
Sábado enseñe un poquito de sueco temprano por la mañana.
El día estaba nublado y un poquito lluvioso.
Fuimos a un café que hace rato que quería ir.
Un café con leche y dos cupcakes más tarde volvímos a pata a la republicá.
El resto del día recuperé el sueño del viernes.
Eso fué muy hermoso.
Cuando se hizo de noche otra vez, tomamos el 29 con mi hermana a la casa de Johanna y Denise.
Ellas nos esperaban con una cena deliciosa y una bomba de postre.
Ellas tenian un balcón y una vista que me sacudió un poquito.
A la noche vino la lluvia de verdad.
Hoy comimos pollo a la parilla en la terazza y en compania de Agus, Cris y Mariano.
Ellos precalentando para ir a ver el partido.
Yo tomando sol y cidra en la "pileta".
De postre ensalada de fruta con helado.

Un fin de semana muy lindo!