Ana

Un día blanco cómo la de hoy, no queda otra que juntarse con Ana y vistar el centro cultural de Recoleta.

Yo me despierto temprano sin querer y hago todas esas cosas útiles y adultas como llevar a arreglar la bicicleta y comprar medicamento a la tía.

Desayuno de lujo con knäckebröd y café con leche.

Afuera frío, en el 130 caliente y vacío, pero lleno mi corazon con siestas de "esas".

La cuidad bastante llena vacía por estos días de vacaciones que nos toca todo por Jesús.

En recoleta había cosas lindas y cosas no tan lindas para ver. La más linda es Anita.

Hoy me di cuenta que ella es una de esas personas que es fotogenique, pero tamién hermosa en la realidad.

Vieron que suele ser una o la otra. Bueno, ella es las dos!

Después de haber visto miles de fotos lindas en blanco y negro fuimos a esa casa de te que es cómo nuestra, aunque fuímo dos veces nomás (incluida la de hoy!).

Al despedirnos, nos abrazamos fuerte. Y nos vemos pronto.

A la vuelta me hize amiga con el colectivero, siendo yo la única que va al destino final.

Cómo la tardecita seguía así de blanca seguí camino hacía lo de Agust, que estaba a full haciendo un entre piso.

Yo ya vi que lindo que va a quedar. Con sartenes colgadas en el techo. Y las lucecitas.

Las lucecitas...

Tomamos mates dulces con lunas, medias y con Luna la gata.

También hablamos de egoismos, bebés y eso de ser conservador?

En mi casa espera Pistachio en el lugar de siempre.

Yo hago un lemonpie para maniana en mi cocina de feng-shui?

Nada se quema, así que prendo la salamndra porque puedo escuchar el viento de afuera y las hojas amarillas que caén como nieve.

Es lo más cercano a la nieve que vamos a llegar.

El gato vuelve a dormir y yo me siento cerca el fuego.

Feliz Viernes!