Aveces me siento como un robot.
O que me tengo que hacer el robot.
Dormir, levantarse, ir a, comer, volver de, ir a, comer, tomar, concentrarse, volver y dormir.
No me gusta los días que pasan así.
En el medio me gustaría que pase tal y tal cosa.
Pero mi cabeza y my cuerpo no da.
Dice, noo. Dame almohada y frasada de plumas.
Y un viernes.
Hos es miércoles, pero es cómo un viernes.
Un miércolesviernes lluvioso.
Ayer, justo que me había acostado se ecucho un "bangbang".
Era un trueno.
Fué cómo, hay que lindo ir a dormir así.
Y con Pistachio en mis pies.
Me encanta tener el gato de vuelta.
Me sigue por todos lados, y donde me siento o me acuesta, va el también.
Y me da ese calor.
También emepezó la epoca de sopas, chocolate caliente y marabou.
Eso si, que es un lujo.
Con las chicas vamos hacer una cena de pascuas.
Yo prometí lemonpie!
También pensaba arreglar la bici para poder andar sin parar, comprar pintura para pintar la mesa de madera, decir feliz cumpleaños a Agustin, Karla y Gabriela, sacar esas fotos, leer ese libro, abrazar mucho a Pisti y visitar de nuevo los hijitos de Luna.
A Isabel le prometí una foto.
Feliz Viernes!
Miércoles digo....
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