En palabras

Mirah canta de los cielos de Buenos Aires. Yo también cantaría de los cielos nórdicos. Del cielo de acá.
La fiesta del verano fué fiesta con mucha comida.
Creo que comí frutos de mares hasta casí explotar. Y salmón. Es. Que delicias.
Es verdad eso de un viaje gastronómico. Mitad familia y amigos y l otra mitad combestibles?
Estuvo muy lindo el campo.
Ver otro mar, tirarse a dormir la siesta en un jardín, desauynar afuera, caminar y sentarse en una playa y charlar con tu hermana.

En velozidades volvímos a la ciudad de nuevo. Una ciudad medio en sueño, por los festejos de ayer.
Ciudad en calma. Nosotros intentamos almorzar en la terazza de mi mamá. Pero hacía casí demasiado no calor (para no decir frío!). Hoy vi a mi otra hermana. Mi hermana mayor, que volvió de Francia. Fuimos juntas a lo de mi papá para seguir comiendo...
El había hecho empanadas y de postre había tarta de arandanos con crema de vainilla.
Hace falta decir algo más?

En el parque de la ciudad había un festival latino hoy. Vimos bolivianas bailar en vestidos de encantos y muchos latinos/as mirandolas. En el stand peruano preguntamos por la inca cola, pero no había.
También había unos colombianos bailando a full. Habían ganado alguna competición. Yo pensé un poquito en mi Lala.
Después seguimos caminando a Möllan. Yo quiero caminar y caminar. Mis hermanas dicen que nada cambió. Que los lugares no cambiaron, pero yo igual las quiero ver. Aparte quiero juntar toda esa luz que hay. Adentro de mí. Para un otro día de frío y oscuridad en una otra ciudad?

También hubo tees, película y volver en bicicleta por la noche. Hermosa.
Que su domingo (o será sábado todavía allá?) sea muy bonito.