Algunas personas crecen un año en dos o tres años.
Otros crecen un año en un mes.
Aveces parece que he pasado un montón de tiempo por un corte de pelo o un viaje.
Se toma deciciones que cambian cosas y deja tranquilidades en su alrededor.
Ayer había en total tres tortas, tres velas, nueve deseos y 15 veces el feliz cumpleaños en tonos.
Eli estaba muy entusiasmada. Lo contaba a todo el mundo.
Que hoy, como en ayer, era el cumpleaño de Lala.
Antes que bajó el sol me fuí para saludarla en su Monserrat, que por cada vez que voy me encanta más y más ese barrio.
La luz estaba en su perfecto estado y por suerte tenía mi camera yo.
Los edificios, los techos y las calles estaban más lindos que en otros momentos.
Hay mil hojas y vela rosa.
Fué un plan al último momento?
Después el tres, del treinta y nueve.
La señora que estaba sentado a lado ella se reía de las cosas que decian ellas.
Que ahora hay pinamar y yo voy a ir a visitarla. Que me saque fotos de mi también.
Estaban todas ellas. En esa casona que fué un poquito más lindo la última vez que fuí.
Pero el mozo colombiano recompenzó.
Chicas no se llenen del pan. Y el vinito dulce que traen en frascos.
Nacho y Julie también aparecieron. Y la Lucila.
Que hacia un poquito demasiado desde que la ví la última vez.
Y que ella es tan sensata que aveces me hace sentir ese ruido que por ahí yo había tapado un poquito abajo buzo y remera.
Una vez ver todas esas caras lindas es un placer para mis ojos.
Ayer era remera con rayas y colores lindos. Que me gustaba.
Me hizo acordar a Tygelsjö por alguna razón rarísima y en el mismo tiempo era un poquito como un arroró.
Rauni me deja knäckebröd, bollos dulces y una notita linda y entonces lo de ayer es como si no hubiese pasado.
Estamos de vuelta bien.
Ojalá que fuese un poquito así en la oficina en el centro. Que lo nececitamos. Como mucho.
En dos días llega Samina!
Y después voy a subir las fotos de ayer.
Miércoles.
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