De desauyno toca castañas de cajú y un mate dulce.
Los siguientes van amargos.
Vi el cielo desde el colectivo y con sus nubes.
Me preguntaba que querrán decir esos nubes gordos. Lindos.
Alguien nos esta dejando respirar un poquito más liviano y me deja dormir sin sonido de ventilador.
Eso es lujoso.
Me despierto tres minutos antes que suena la alarma, voy al baño y vuelvo a mi lado de la cama que sigue caliente. Como en invierno.
Es muy linda esa sensación.
Y vuelvo a dormir un ratito más con el aroma de que alguien esta haciendo tostadas por ahí.
Por un poquito de superclásico, ayer la calle estaba vacía.
También estaba linda como para sentarse en un lugar y tomar algo caliente con mi libro que es un poco facinante.
En ese lugar había sonido de café, de juego de mesa y de invierno.
La madera oscura y los luces perfectamente bajos.
Después tocó película muy mi mamá y el tango.
Muy tarde me duermo con el sonido de gatos en celos de fondo.
Es un lindo jueves por la mañana.
Por si no se habían dado cuenta.
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