Paradas

Barracas es como el palermo del sur.
Rubén de la inmobilaría se hace el canchero y me quiere vender el monoambiente todo equipado a estrenar.
Sos arquitecta me pregunta.
No Rubén, no me entendés.
Después esta la señora media malhumoráda.
La que debe decir mucho no, no se puede, no tenemos etc.
Pero cuando dije reciclar, cambió un poquito su cara y me despidió con un "chau linda".
Sorprendió.
Y así.
Ayer si agarré la bicicleta, até mi nuevo flequillito pá atrás y anduví.
Por California, Patricios, esas dos plazitas y visité un par más de inmobilarias.
Arreglé citas para ir a ver algunos.
Siento que estoy un poquito cumpliendo. Y es linda sensación.

No sé si es por doble o triple trabajo, pero a la noche siento agotación.
Todas las noches les quiero contar de Punta del Indio y mostrarles todas las foto, pero no llego.
El sueño gana.
Por lo menos subí segunda parte. Se ve lindo, no?

Anoche terminé con la bicicleta en La Poesia dónde me iba a encontrar con Eva de mis Pagos.
La picada estaba deliciosa y el lugar tranquilito. Sobre todo eso estaba lindo.
Eva conoce un montón de gente y son muchas sus casualidades.
Cuando vuelvo, La Popular de Caseros está hermoso. Como brillante en que brilla.
Me dió muchas ganas de quedarme allí.

Hoy sale café con espuma en el trabajo.
Va a ser caluroso, desde ya.
Una parte mía igual sigue allá y eso es placentero.

Que pasa en sus jueves?