Faltaría la última parte de Londres.
O mejor dicho, la primera parte.
Esta noche creo que las verán.
Hoy es domingo y me despierto temprano.
Creo que es por miedo de quedarme, nos, dormida, os.
Vamos a comer un brunch, madre, mis hermanas y yo.
A la vueltita nomás. Y a una cosa así de rico e lindo, no se puede quedar dormida!
También creo que es un otro poquito para sentir un poquito la mañana para mi, antes que se despiertan las otras mujeres.
No por ellas.
Es más un por mi. Exclusivamente en realidad.
La casa de mi mamá, un domingo y con sol, temprano por la mañana.
Acordarme de eso, otros domingos.
Que la casa esta linda así. El cielo azul y la terazza fría.
La tele en silencio y las fotos con las caras mirando hacía el living casí vacío.
Voy a extrañar suecia y me da un algo de cosas que ya casí es la hora de marcharse, de nuevo.
Todavía queda cosas para hacer. Aunque supongo que siempre voy a tener la misma sensacíon.
Esto no es un otro país, esto es Suecia y es familia.
Quiero contar de Londres. Como también quiero contar de Linda.
Un poquito de su Ben. De los viajes en los colectivos rojos y de doble piso, las calles con sus londonienses, el pub, esos museos, la casa de ella y la casa de te. Y más, obviamente.
Pero también quiero hacer cosas aqui.
Entonces pienso que va a ser mejor, acordarse de, y un día que no tengo un superplan, escribir y contar de.Tal vez en marzo o abril.
También está las pizzas en lo de papá el otro día con los regalos de papá noel y ayer en el centro y lo del té.
La cena en lo de Samina y con su mamá ayer por la noche.
Y así.
Hay miles de cosas y detalles que no quiero que se vayan así nomás sin registrar.
Pero ahora voy a despertar las mujeres mías y mañana los hombres míos.
Lo just preciso.
Que su domingo sea de esos lindos.
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