Suecia en febrero

Cambié 33 por unos 7 bajo cero.
Por las mañanas hay copos de nieve livianos volando por ahí.
Pero no se quedan en el suelo.
El viaje en avión fué lindo, salvo un ratito de turbulencia bastante violento.
Hubo pastas y helado de dulce de leche.
Y me quedé un poquito enamorada del aeropuerto de Amsterdam.
Ni me quiero imaginar que lindo que debe ser la ciudad misma.
Lo que si fué un poco raro fué la sensación de haber "perdido" un día en el aire.
Al llegar al suelo de Amsterdam, a las 15:30, ya estaba bajando el sol y pronto se hizo de noche.
Que pasó con el sábado?
A las 23 llegamos a un aeropuerto de copenhagen vacío.
Pero que lindo, llegar!
Y lo más lindo de todo fué lo sorpresa que nos habían preparado.
Al final nos esperaban todos allí.
Con abrigos y banderas. y con un auto superenorme y con lugar para tuti.
Muy lindo.
Fuimos a la casa de madre dónde había esa comida deliciosa.
La tentación de jansson. Toda casera.
Y con vino espumante y velas.
Muy cosy.
Tarde me fuí a dormir en la cama de Sara que en realidad es la excama de madre.
Y Isabel en el colchón inflable, todas juntas.
Y que silencio.
Nada de gatos peleandose, en celor y/o haciendo el amor.
El domingo recorro parte de la ciudad con madre y pero que fríiiioooo.
Es taparse todo. Realmente.
La ciudad se ve parecido a Junio. Salvo que en vez de verde es gris.
Y que nos sale humo de la boca de todos.
Al volver a casa, nos preparamos chocolate caliente y con crema.
Y comemos esas galletitas de jengibre con queso azul.
Que lujos. Real y mente.
Hoy nos tocó lunes y fuí cin Isabel a la biblioteca un ratito.
Es un placer y luego volvió Johanna toda quemada de las filipinas.
Fuimos a un café típico de aqui para hacer un update de nuestras vidas.
Y ahora hace poco volvimos de una cena deliciosa de salmón en lo de padre.
Ahí estaba la cornelia y el KF tambíen.
Junto con videos y fotos de las filipinas y de suiza.
Y el mouse de chocolate.
Mums.
Lo más lindísimo de todo es sentir estar en la rutina de todos los días.
Seguir el ritmo de los otros y no tener obligaciones de nada.
Tomar el café de la mañana, doblar la ropa limpia con mamá y Isabel.
Escucharlas charlas, leer revista, vacíar el lavavajilla y tomar la duscha caliente.
Es amor