Pasaron volando las tres semanas.
Ahora están volando ellos.
Vicky estaba triste , ceo que padre estaba contento por todo esto y nosotros.
Nosotros que nos quedamos.
Ahora también debería estar volando Mariano, pero abajo los nubes.
No allí arriba, dónde aveces me escondo yo.
Hubo una cucharra sopera de lagrimas.
Pero en la taza de té y de todo lo lindo hay más.
Por alegrías.
Por los miles de kilómetros que recorremos cada vez que vienen.
Y que esta vez tuvimo otra pasajera más, que no sabemos cuando vuelve.
A nuestros lados y puntas de vistas.
Lo lindo fué ayer. Porque fué un sabado de esos grises.
Y no teniamos ningún plan. Salvo la pizza por la noche.
Entonces fuimos a la nueva casa a tomar el primer café.
Luego y el segundo café en Roma.
Padre y yo.
Chusmeando de la fiesta que tuvimos el otro día.
Después hizimos shopping de ventana y de la realidad sobre querida olavarria.
Padre y yo.
Y que vimos una fería.
Dónde compramos cosas lindísimas.
De gente igual de lindísimas y lejanos.
Como nosotros, pero distinto.
El día se convertió en tarde, pero seguía igual de gris.
Por suerte.
Para que podíamos seguir gozando en no hacer nada y no tener planes.
Hicimos chino y yo logré apagr todas las luces.
Todo por provar un foco.
Talvés quién sabe, hay poderes en mi.
Vuelta en mi casa nueva, después de haber pasado por la casa de gabi que en estos días anda todo calentito y no sé si es por los radiadores o por el corazón del gatito Diego, prendimos velas y preparamos fernets.
Manís con cáscara y chipas casí caseras. Casí.
Y una carioca.
Sábado perfecto.
Aveces sueño un poquito de tener más de esas.
Días comunes con mis familias.
Pasear y no hacer nada.
Pelar manies y escribir cartas, en la misma mesa.
Creo también que un día va a pasar todo eso.
Otro día les cuento de nuestro 25.
parece un poema, un muy lindo poema
ReplyDeletecómo será eso de tener un familia allá y acá... es como algo que no entiendo muy bien. será porque a veces cdo se está tan cerca las cosas no se valoran...
ReplyDeletequé lindo cómo escribis karin...