Comensales

Como explicar cosas lindas en palabras.

Vos estás volviendo en un colectivo a esa hora cuando estan volviendo todos.
Son demasiados personas en ese 64, pero no pasa nada.
Porque la clase fué linda.

Es de noche y llueve un poco, pero sopla más.
Cuando llegás a casa y abrís la puerta, Kubric te saluda con 4 saltos.

Mery esta cocinando y Anita tocando.
Es la guitarra.
De las hollas y sartenes sale aromas de verduras.

Guiso de lentejas está en el menú esta noche.

Esas noches de lunes.

Abrir el vino y esperar que llegen los otros comensales.

Gozar en ese preciso momento.
De la cocina en calor, con calor.
Mery como en su casa, usando la cocina. Su cocina.
Nuestra cocina.
Y Anita.
Que pone las melodías, las sintonías y los ingridientes fuertes.

Yo voy agregando lo dulce que va a ir al final.

Es suerte tener ellas en esa cocina.
Entre humo, vapor y esos perfumes.

Tarde llegan los otros.
Traen el vino y el helado.
Traen a Chocha, el perro de Poty, que es una divina de aquellas.
Y que Kubric se da cuenta de eso.
Que nadie se mete con Chocha.
Esta claro?

El guiso está perfecto.
Entramos en calor.
Dimi saca y pone remera, saca y pone.
Me dejan hacer preguntas y esta vez lo más íntimo fué el.
También hubo un poquito el siático, eso de tener la relación perfecta de verse una vez por semana, un poco el hippie porque querían saber como había seguido la historia de sus aventuras y Rosario Bléfari.
Que con Mery cantábamos fuertes y creo que las dos sentímos nostalgicas lindas.
Sisi.

Panquequitos.
Demasiado itos por lo que fueron al final.
Otos.
Con dulce de leche y helado.
Como el domingo en lo de agus y partido.
Que también llenó de calor esa noche.
Como había sido el día de primavera en la reserva.

Y así un poco todo.
En estos momentos.
Son así de lindos los días.

Casí me da miedo semejantes perfecturas.
No prefectura.

Otro día contaré de mañanas.