Cuando llega el miércoles

Después y también están las mañanas.
Que huelen a café y tostadas.
Que salen de otros manos.
Que hay otros seres y perro que habitan cocina, paredes, patios y baños.
Es casí sorpresa con quién me voy a cruzar al bajar por esas escaleras.
Aunque suele ser Agus o Ani.
Los dos Aes en mi vida.

Es lujo estar en la cama y sentir ese aroma.
Y imposible no querer levantarse.

Entra luz por mis dos costados y en frente. 
Es casa de muñecos.

Vicky sube fotos de Bretagne en su blog y veo mis hermanas por aquí por allá.
Son di, vi, nísimas.
Gozo en mirar las fotos.
Casí estoy allí yo también.
Provando los crepes de Stephane.

Agus termina el cuarto número 3 y yo trato de acomodar, poner lindo y imaginar.
Pero no me lleva a ningún lado.
Son los luces.
Que si no lo son, no puedo.
Esta conectado, todo eso y no me deja trabajar.
Que sensible.
Increible.

Entonces hago tortilla con las lentejas de ayer y con mozzarela y dejo de obligarme a.
Supongo que no debo pensar que.

Anita vuelve con novedades y la noche termina siendo la noche que.

Aaaa!