Tuesday, 23 October 2012

nadar


Sueño con accidentes de aviones y que veo todo desde la ventana del auto que está manejando mi madre. Lo busco en el libro y el me habla de iluciones. Justo yo, que el otro día me quejaba con Anita, diciendo que extraño acordarme de lo que sueño. Ella me decía que me podía regalar un poco de sus sueños porque a ella le sobra. Ahora no paro. Es un poquito como la lluvia. De donde viene todo ese agua y que se lleva cuando se va? Dormimos, comemos, hablamos y caminamos en elio. Con ese ruido al fondo. Tiempos locos, dicen. Clima raro, dicen. Cuando en realidad, lo raros y locos somos nosotros. Siempre. Nunca. Hay que echar la culpa al clima. El otro lunes también estaba así. La noche. Y me gustó la repetición. De ir a ese mismo lugar donde la luz es bastante perfecta. Y el sonido también. Después volver a casa y que la cocina es un kaos, Anita es un kaos y la luz es un kaos. Amor es eso. El olor a comida casera, hollas y sártenes sucias y calor. De cuanto apreciar eso. Cambiamos lámparas, prendemos velas, abrimos una cerveza. Y respiramos. Quitamos un poco de kaos. Para después comer esas milanesas de berenjenas y purés. De papa y batata. Y que van a venir los chicos de los lunes. Y que vamos a terminar tarde y mirando videos viejos en youube. Que va a ser perfecto así. Entre las cosas que realmente pasan, tomo el te de yogi que me regalo Eva. No sé bien que tiene ese té, pero me puede. Me cruzo con Marcos en el colectivo y me chamuya. Tal cuál como hace Marcos. Y así. Las cosas. Estos días.

1 comment: