Agua

De las madres y de lo que quieren decirnos.
Realmente.
Es irse de un lugar para llegar a otro, dónde también están ellas.
Donde las encuentres por dónde búsques. Y no busques.
En todos los rincones y esquinas.
Podías irte hasta Africa y también estaría ella allí.
De una manera o otra. De una forma o otra.
Porque las llevamos adentro.
Mucho más de lo que nos imáginamos.

Por algo.

Lala me llama desde un celular en Colombia, llendo en el auto a un aeropuerto que le va a llevar un avión que le va a llevar a un otro lugar.
Páis. Olor. Color.
Me emociono al darme cuenta de cuantó la extraño.
Todo por solamente escuchar a su voz. Sierto, así sonaba.
Hace un año atrás se trataba de pinamar y esta feria.
Ahora, un tiempo más tarde, se ve todo distinto.
Son los mismos vestidos y casí volví a tener el mismo color y corte de pelo.
Pero allí adentro, mesclado con las venas y el corazón, se habla distinto.
Es una casa y un perro.
Pero además todas esas otras cosas que pasan más por lo no dicho y casí invisible.
Pero que están.
Todas esas personas que antes no estaban, o que estaban pero distino.
Y que ahora están más o de una otra forma. '
Una hermana nueva.
Una sueca que se queda dormida en la cama de huéspedes mientras que yo me baño.
Uno que tienes ojos que a mi me pueden.
Uno que está por darse cuenta de.
Uno que cási está. Y así.

De golpe hay miles de cosas de las que quiero contar.
El corazón está caliente y latiendo fuerte.
Porque ahora, todos los arboles se pusieron verdes y todos los días y momentos me llegan imágenes de veranos.
Son de aquí y de allá.
Aunque eso no importa tanto.
Que están.
Es eso.

Quiero contar del ruso y los flores que me regaló.
De Sam que tien un aire o una karma de lo cuál uno quiere gozar en. Flotar.
De ella que se vá y que y no estoy lista todavía.
Y de todo eso.

Pero mañana hay feria y todo mi cuerpo me lo está diciendo.
Desconecto.
Y vuelvo un otro día.

(Ustedes como están?)