Sin filtros

Carmelo

Dos días más hubiese sido un sueño.
No estaba lista todavía para enfrentarme a la ciudad.

Igual, te adoro.

Y cuando sigue haciendo calor

Kubrick se tira abajo la mesa, antes de irse para Temperley unos días.
Jugamos las cartas en la sombra tomando vino rosado y con burbujas en malla.
Nos mojamos cientovientytres veces con la mangera.
Jugamos la pelota.
Comemos salmón y tomamos tereré y café.
Que se mantiene caliente por el sol.
Abrimos los regalitos y nos volvemos meter bajo el agua.
Dos ventiladores y un kilo de helado.
Muchos petardos y pensamientos.
Un auto con aire acondisionado.
Muchos pensamientos y varios regalos hermosos.
Una caja con ropa olvidada y llamadas lejanas.
Un placard encontró un nuevo hogar.
Más adecuado.
Después las sobras y seguir en el patio.
El nuevo patio.
Dos pomelos y mucho hielo.
Traspiraciones.
Susspiros.
Quemarse un poco en el sol.
Y ahora.
Uruguay.

Cuando hace calor