Tuesday, 26 March 2013

Empieza la semana tarde

El mate lleva menta fresca, manzanilla, citronmelis y una cosa más, pero que no sé como se llama.
Es sabroso y llega a tocar cada parte de la boca.

La noche fué rara, inquieta y distraida.
Entre y salí de sueños.
Hubo una montaña rusa y personas con caras familiares, pero no sé quienes eran.

Me puse al tanto con Molanders y la lluvia auydó a limpiar un poco.
El patio y los pensamientos.
Kubrick en la falda y sus suspiros me hizo sentir que importo.

Ayer me quedé todo el día en casa.
Fué nececario, me dió cuenta después.
Y eso de no setir culpa, por no estar afuera haciendo algo importante.
Como cambiar el mundo.

Creo que estoy cambiando un poco el mío.
Eso sí.
Y es un poco movimiento por todos lados.

Ellos se dan cuenta, sin que yo me doy cuenta.

Fué lindo ir a Banfield.
Con esas personas que éramos.
Pensé que fué casí un algo extraordinario.
Y que lindo haber logrado eso.
Una noche.

Me gustó las fotos que salieron, el guiso y conocer esa casa que hacía tanto quería conocer.
Dos días después, ella me hizo llorar por lo lindo que me había escrito.
Todas estas personas lindas.

Poner Aspen para prepararse para enfrentar la realidad un martes en esta ciudad inmensa.
Que anda en sol y calor.
Justo cuando había guardado la ropa de verano.
No importa y hasta me gusta en realidad.

Estos días van a ser lindos.

Va a haber mañanas lentas.
Hamacar con libro.
Caminar y ir a la reserva.
Inflar la bicicleta e irme lejos.
Tálvez tomar un tren y poner la cara en el sol.
Meter pies en pastos y ir de viaje.
Pasear por lugares nuevos, distintos y familiares.
Ver películas.
Cocinar y brindar.
No hacer nada.

Ya veo que no voy a llegar.
No importa.

Feliz martes!

No comments:

Post a Comment