Friday, 17 May 2013

blanco y fuxia

No sé porque tengo miedo a la levadura.
Pero tomo distancia. S por las dudas.
Pienso que no nos llevamos bien y que no nos va a salir.
Como quisieramos que salga.
Las desepciones siempre son más dificiles en tiempos fríos.

Miro sus fotos y las cosas que dice y me llega.
Por aquí y por allá.
Tálvez yo también soy un poco así. Ojalá.
Quiero pensar.

Hoy es viernes y es un poco más extraordinario pensar en los dos día siguentes.
Las nececito.
Tengo ideas.
Nececito el tiempo.

Lo que es distinto estos días es la luz.
Como cáe, dónde, cuanto y su intensidad.
Veo y siento claramente ahora.
El cambio de tiempo y estación.

Es menos fuerte pero más grande.
Toca más lugares, aunque con menos intensidad.
Pero está.
Está.

En mi oficina.
La lámpara del techo emepezó a tildar, así que lo apagué y de golpe la oficina parece una cueva acogedora.
Es la luz del escritorio nomás y mucho no se ve.
No hace falta tampoco.
Las cosas importantes están igual.

Como que duermo bien.
Como mis nuevos alumnos de sueco.
Como las uñas pintadas rosa.
Como cenar pastas con Ana Maria.
Como conocer la mañana oscura.

Y eso de conocerse más y las personas alrededor.
Resulta que Anita tenía razón.
Soy un poco más fuerte de lo que yo creía.
Que es más fácil de lo que me imaginaba.

Y muy lindo también.
Todas esas cosas que pasan mientras uno no se da cuenta.

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