Una mañana temprana en principios de mayo había arte.
Pero yo no sé si lo verdadero no estaba más en los rasgos de el y en esa agua.
Era los noventas.
Ahora es mucho más tarde.
Y no sé con qué me quedo.
Pero al final es mucho más tarde de lo que debería ser.
Quién está robando los días, sus horas y minutos.
Qué hace con ellos.
Los come?
Tál vez desaparecen en mis pasos y entre tiempos.
Tàl vez las como yo con el café con leche por la tarde.
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