Allá en el verano

Suele pasar.
Que los días más fríos aquí, son las de más verano allá.
Entro en el blog de Vicky y encuentro esta foto.
Me llena de calor y ganas de estar allí.
En mis ojos es el paraiso.
Suecia cuando está en su mejor momento.

Aparte.
Quiero esa silla!
Y el cajón!
Y tomar de una e esas copas!

Mientras.
Aquí es un martes domingo.
Feriado.
De nuevo?!
Diría Johanna...
Si, de nuevo!
Y es lindísimo.
Porque el día estuvo gris, lluvioso y frio.
Y no había que hacer nada.
Solamente prender las velas, volver a prender la estufa (que (tocar maderas) anduvo todo el día y sigue andando....), calentar agua para primero tees y luego cafés con cognac.
Y charlar, chusmear y charlar un poco más con Eva y en jogging, todo el día.
Un lujo.

Después y para "aerearnos" un poco, caminamos bajo la lluvia pero protegidas igual, hasta el hipopótamo para tomar chocolatada caliente y café italiano.
Separar caminos y cruzarse con Poty y Chocha que se estaba haciendo pis encima.
Choca, no Poty.
Me compañaron unas cuadras que pasaron demasiado rápidos.
Volver a casa calentita y Kubrick también.
Y sentír, que linda esta casa.
Que afortunada yo.
Por vivir aquí.

Calentar lo último que quedó de la torta de manzana y instalarse en el sillón y ver When Harry Met Sally y gozar en eso.

Otro litro de té y creo que esta noche pongo el colchón en el living y duermo aquí.
En el corazón de este lugar.
Priviligieado.

Buenas noches y luego,
Buenos días