Friday, 11 October 2013

Esto sí que es largo con una a

No estoy conectada ultimamente me dice.
Dicen, y yo también lo digo.
Ya no sé bien lo que significa.
Estar o no estar.
Conectada.
Conectados.

Que es lo que nos une.
Y si no estamos conectados.
Son cables, trenes y semáforos?
O estar en una misma mesa.
Pero y si estamos compartiendo mesa pero hablamos de distintas cosas, o nos peleamos porque tenemos distintos opiniones.
Y nos perdemos para siempre.

El estar conectado. A.

Son momentos dice el.
Momentos de conexiones en las comunicaciones y los contactos.
Cortosiquitos.
Corto los cirquitos, círculos y vinculos.
Tál véz así nos volvemos a encontrar.
Para nunca más encontrarnos.
Verdaderamente.

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Ellos vuelven con kilos de chocolate, yogures, panes, mieles, alfajores y scones.
Comemos sushi en un lugar protegido en olores de gimnasia y esperanzas de 2020.
Combinaciones de colectivos y gotas para los ojos en movimiento.

Después cáe la lluvia y es justo cuando yo llego a entrar.
Es Bar Roma con los viejitos de siempre y el señor con su porción de maníes y cerveza.
Todos los días repitiendo lo mismo.
Como si fuese tál vez el último día.
Para nosotros lo es porque creo que encontré la vuelta de como hacer el moño que va alrededor ese paquete casí perfecto con su imperfecciones.

El me da calor en la lluvia y en casa hay aún más.
Porque hay aventuras de once y Kubrick con su collar nuevo que es lila.
Hay truenos y papá con medias mojadas.

Nos secamos, nos cambiamos y nos vamos.
Porque aveces es muy lindo estar en la lluvia.
Cuando es de película y tienes personas que te cuidan y protegen.
Y más aún cuando no tienes que esperar el 29 que llega en un instante.

Quería la poesia por la luz en primer lugar.
La picada en segunda o no sé si no en tercera o cuarta.
Porque también es lindo cuando alguien toca ese piano y cuando llueve.
Tomamos el mismo vino que tomé con Linda, que es La Linda.
Hay salames, jamones, quesos y kanikama.
Descubrir que rica es. Con salsa golf y padre con sus palmeras. Palmitos.

Algo nos toca a los tres esa noche.
No sé si es el vino, la salsa golf, la música o la lluvia.
Tál vez es amor.
El hablar de amor, que nos hace abrir.
Llorar y reir.
Tocar fondos pero en profundidades que no son peligrosas.
Son honestas y están allí.
Cási esperandonos.

Cuando salimos, ya no llueve más y volvemos caminando a una Boca en silencio por la lluvía que nos tocó.
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Ayer volvió el sol y su primavera.
Y eso de tomar los mates en el patio y hablar det futuro a la hora de la mañana cáe muy bien a panza y cabeza.
Hay algo de paz en eso.

Y por la tarde hay sol de tarde en la cara y deja marcas en las mequillas.
Creo que Laura y Federico me oyeron sin que los buscaba en voz alta.
Y es perfecto.
El encontrarnos justamente allí en ese lugar de primavera.
Querer quedarse y que ellos me siguen contando de sus vidas y que me nutren de eso.
Pero ahora hay un José y un Adrián, entonces hay que poner un poco de orden y rutina.
Para que no se asusten de nuestros honestidades.
Por lo menos por un ratito.
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Vuelvo caminando para que se haga las nueve con los pasos.
La gente esta haciendo sus compras de noche en los chinos y algunos están empezando a festejar en fin de semana anticipada.
Yo quiero encontrar en vino para padre y me gustó eso de que le gusta las cosas con números.
Etiquetas con latiudes, temperaturas y kilómetros.
Saber eso.
El vendedor es simpático y me trata bien.
Como si fuese que sabía.

Cuando llego al restaurante es un poco temprano todavía.
Pero los mozos me sonrien y me deja elegir mesa.
Las paredes son rosas y está Gardel cantando suave en el fondo.
Es cálido y yo tengo mi libro.
Y ese ratito de esperar y estar llena de no sabes bien que, pero que lo sientes en cada rincón de tu cuerpo y  que no te falta nada en ese preciso momento es hermosa sensación.

Después llega la familia y resulta que son todos.
Somo todos de lo que estamos aquí en este lugar del mundo.
Y que eso ya no es común, lo hace especial.
Y especial es lindo.

Montañas de carnes de distintas variedades, cortes y sabores.
Hablar de estructuras.
De como hacer una ciudad.
Aunque yo siempre quiero meter amor en algún lugar.
Aveces tengo que acceder y aceptar, que no todos quieren hablar de eso.
Aunque me parece que Mariano si!
Para mi que el también es medio romántico.
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Y bueno y así es.
Son las cosas.
Cuando yo en el medio volví a encontrarme.
Estos días.
Que están pasando muchas cosas.
Hay fuegos y va a ver más.
Hay vinos y va a ver más.
Hay paseos y se va llenando el albúm.

Hoy es viernes y hay música.

Después vemos como sigue las cosas.
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2 comments:

  1. Hacia un tiempo que no veia tu blog... y verlo justo hoy, y saber que sentiste lo mismo en ese momento que compartimos fue muy lindo! Me da mucha felicidad el habernos encontrado... te quiero Karin :)

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  2. a mi también.
    yo soy la afortunada!

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