No sé si son ciertas las cosas que lee Roxana de la borra de café.
Lo que aquí se dice con pinza, allá es con una pisca de sal.
Pero el falafel era delicioso y el pan caliente.
Y Lucila en frente.
Cada vez es más cerca todo.
Como podemos hablar.
Como hablamos.
Esas honestidades que no tiene filtro ninguno.
Ir y pasear por Palermo en clase turista.
El día se hace de noche cuando paso por esa calle y la otro vereda.
Parece un otro lugar.
Y no conosco lo que debería reconocer.
Dos noches seguidas volviendo demasiado tarde en un 168 que lleva a nosotros que venimos de pasada.
Nomás.
Siempre soy de los pocos pasajeros que se bajan último.
Hay algo de eso que me gusta.
El colectivo para nosotros.
El barrio también.
Colgar sábanas bajo las estrellas y una luna con mucha luz.
Es un poco fresco.
Y sopla un viento.
Después vamos a dormir con las puertas abiertas y con una frasada menos.
Está llegando.
Una otra estación.
Lo que aquí se dice con pinza, allá es con una pisca de sal.
Pero el falafel era delicioso y el pan caliente.
Y Lucila en frente.
Cada vez es más cerca todo.
Como podemos hablar.
Como hablamos.
Esas honestidades que no tiene filtro ninguno.
Ir y pasear por Palermo en clase turista.
El día se hace de noche cuando paso por esa calle y la otro vereda.
Parece un otro lugar.
Y no conosco lo que debería reconocer.
Dos noches seguidas volviendo demasiado tarde en un 168 que lleva a nosotros que venimos de pasada.
Nomás.
Siempre soy de los pocos pasajeros que se bajan último.
Hay algo de eso que me gusta.
El colectivo para nosotros.
El barrio también.
Colgar sábanas bajo las estrellas y una luna con mucha luz.
Es un poco fresco.
Y sopla un viento.
Después vamos a dormir con las puertas abiertas y con una frasada menos.
Está llegando.
Una otra estación.
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