Si, lunes

Tarde me avises para ir a escuchar tu guitarra.
Yo hubiese ido.
Si supieses que cerca estaba.
Siempre ando cerca.
Hasta que me agarres.
Allí estoy lejos.

No es con querer.
Me sale así.

Ella habla de las metáforas.
Ahora me quiero llenar de ellas.
Encontrarlos por las calles que ando.
No andan.
No son tan fáciles de encontrar.
Capaz se esconden en bosques, terminales de ómnibuses y fábricas abandonadas.
Tal vez andan en frente de mi.
Pero como son tan en frente.
Tan directas, no las veo.
Porque hoy andamos demasiado en que las cosas no son tan si nomas.
Tiene que ver analises, tres canciones, cinco mensajes y un wazzap.
Para entender todo.
Y lo que quiere el otro.
Que espera y que anda buscando.

Siempre el otro.
Uno.

Lo único que a mi me sale es la piedra en el zapato y lo que decía Migue de mi pelo.
Esas dos podían funcionar.

Y como era lunes decidí ser un poco útil.
Hacer esas cosas que se deben un poquito.
Como pedir la vacuna, casi probarse el vestido para el casamiento, bañarse pero profundo con todas las cremas que te dejan suaves para enfrentar otoños, inviernos y verdades.
Practicar la canción, hablar con padre y calentar la casa.
Y uno.

Me sentí bien.
Por un rato.

Pienso que esto va a ser un frío distinto.
Y eso que sé y estoy consiente de que todos los fríos pienso lo mismo.
Así que no queda palabras para agregar.
Si sensaciones.

Trato de ponerme fuerte con los pasos firmes que piso.
Pero no se si el profundo y el interior lo siente.
Como yo quisiera que llegue.
Es tal vez más el taco de la bota y la parte más exterior de la piel que se siente.

Pero es algo también.