Siempre miró para el otro lado

Del otro lado queda el invierno.
Siempre cantamos la misma canción a esta altura del año.
Cuando estamos al revéz.
Pero nunca hablamos de tu color de pelo.
De porque las bocinas suenan más fuerte en días de lluvia y de como sería despertarse un miércoles en un otro lugar.
No, eso queda para más adelante.
Como las respuestas de sus preguntas que también son las mismas.
Cuando tal vez lo que esta diciendo con su pregunta es más un te extraño, sabes?
Eso me decía Ebba.

Pero yo soy dura.
Como la piedra que encontraste en la playa.
Igual compré flores y plantas para mi no balcón.
Para acompañar y ser parte de la vista.
Ahora es cancha y petunias rosas.
Es cielo y hola romero.
Para saborizar las comidas que no estoy haciendo en mi nueva cocina que tiene gas.

Pero sé que un día si.

Hoy me despertó el gasista buena onda.
Para traer noticias buena onda.

Volví a hacer café en la cafetera que va directo arriba del fuego.
Y que hace la casa bañarse en aroma a café.
Es fuerte y hoy sale con espuma de leche.
Dos tazas y sentirse preparada para enfrentar lo que sea.

En el trabajo me encontré con Kubrick!
Llenarse de el y de sus pelos.
Es el hijo adoptivo de todos.
El es amor sin las vueltas.

Entonces sale mate, mandarinas y sesión de la vida con tu hermana en esa cocina que parece más un escenario de una cocina de una publicidad 60 oso.

Tal vez lo es.
Y tal vez encontré el nombre de mi nuevo lugar.