Sin reflejos en la ruta de la muerte

Porque salimos de dia de sol.
Me despedi de chicha como que si iba a ser la ultima vez que la veo.
Muy exagerando, pero es mas divertido asi.
Una bicicleta lila y una rosa.
Santa Elena, un pueblito que queda 46 km del arco iris, que tambien queda mucho mas lindo con irirs.
De repente llegamos al cartel donde la palabra pesca estaba tapado.
Muy tapado.
Bienvenidos a Santa Elena, el paraiso de la "$==?%·!!!.
Yo porsupuesto sace la alegria de haber llegado demasiado ràpido, todavìa faltaba 15 km, que despues de los 3 ya eso no es nada.
(Que de verdad eran muchos mas faciles y rapidos que yo me habia imaginado. Alli es donde me doy cuenta de cuanto mas uno puede)
Fueron los km mas duros! Siempre los ultimos.
Llegar era como llegar a valparaiso.
Subidas y bajadas, el rio, una fabrica enorme y viejo, todos los arboles y casitas.
Y las callesitas chiquitas.
Que lindo Santa Elena.
Llegamos justo a la hora de la siesta.
Por suerte habia otra gente que tampoco estan tan acostumbrados de la siesta.
Un restaurang en la costanera con solamente una mesa ocupada.
Ella era del sur, bastante sur y puso su restaurang porque le gusto el lugar.
Una era de Santa Elena y otros de ese lugar en buenos aires que yo no se pronunciar tan bien.
Itzanagui?
Que buenos que eran.
Cervezas frias y unas empanadas buen fritas.

Despues rapidito a mirar a caminar a ver un lugar para dormir buenisimo lindisimo, y con una vista hermosa. Pero no, que creen, que estamos lleno de plata?!

Volver antes que se baja el sol.
Cortar camino e ir por camino de tierra. Lindisimo, rapidisimo y aireisimo tambien.
Todo sol y flores hasta que agaramos camino mal y perro con mucho miedo come un pedazo de carne de la pierna de gabriel.

Termino la tierra y volvio la ruta.
Todo oscura y yo miedosa.
Por casualidad, por casualidad?? habia un incendio grande en la paz y vino los bomberos de Santa Elena para auydar.
Nos dejaron subir en su pobre caminotea vieja pero lindisima.
Se veia todas las estrellas y soplaba mucho viente.
Pero yo estaba protegida y mi bicicleta descansaba.
Nos paramos cada cinco minutos pero que me importa.
Yo estaba tan bien.

Ahora conosco a Santa Elena Tambien