Empezó la obra. Oficialmente.
La refacción, el cambió, el trabajo.
O lo que cada uno quiera llamarlo.
Me duele espalda, brazos, piernas y manos.
Ser parte de eso.
Es grosísimo.
Mi hermana Isabel tiene una idea genial.
De dos hermanas en distintos lados del mundo.
Un blog.
Dónde comparten el espacio para contar de sus obras.
Ella refaccionando en Francia y yo aquí.
Yo ya lo veo.
Cuando está agarando su forma, los voy avisando.
Me había imaginado muchas más cucarachas atrás esos paneles.
Pero no.
Tambíen descubrimos que hay cosas que hay que cambiar.
Como marcos de puertas y así.
Y que me dí cuenta de que mi parte de la casa va a quedar casí un lujo.
Hoy sigo.
¡Qué buenas todas las fotos, sobre todo la del pasillo iluminado!
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