Thursday, 8 November 2012

At time


Es muchas veces por las noches que llegan los vientos. Me encuentro en el punto medio de dos puertas abiertas. Sopla y lo siento como pluma por la espalda y el cuello. El alivio suspiro gozo. También es por la noche que sale la ola de cucarachas. Estoy por pisar uno, cuando Sam, el alemán, me dice que no hay que matarlos de esa manera. Porque talvez llevan huevos adentro de su cuerpo y si vos lo matás, tienes huevos en la planta del zapato y lo le llevas adentro de la casa y ooops, un día tienes un montón de cucarachas bebés en tu casa. Y eso no queremos. El ruso es un personaje. Es verdad eso de un niño que dicen por ahí. Yo todavía no logro entenderlo de todo. Pero talvez esta vez se trata de otra cosa. Hablo con madre y se queja del perro que se escucha ladrar desde el conventillo. Pensar que ella lo escucha desde su sillón en un Malmö donde hace 10 grados. Hablo con padre y creo que interumpí algo. Ahora se encuentra en otro lugar. Y puede ser que no entran todas las piezas. Y que las calles estod días resultan distintas. Es como que el calor y ardor lo apaga un bastante. Se esucha los silencios. Pocos tiene el ezfuerso para tocar bocinas, decirte piropos o warangadas, para discutir o gritar y tampoco pelearse. Estamos en un paz tropical. O por lo menos por afuera. Adentro de todos parece que si hay fuegos. Por suerte igual. Tomo tres duchas frías. Uno a las tres de mañana. Tirarse en la cama sin secarse y taparse con nada. El aire del ventilador. Que hace un sonido que da más sueño aún. Querer tomar litros de agua, cerveza fría y helado todo el tiempo. Otra cosa no tienta. Y que hoy sacaría el colchón en el patio y dormiría acá. Es perfecta. Ahora y esta hora.

2 comments:

  1. Cucarachas?? På riktigt? Det kryper i mig av tanken!!

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