Se escucha algo parecido al ruido de trenos.
Pero no lo es.
Lo que me dicen ellos, los hombres.
Me hacen creer un poco en esos mismos truenos y relámpagos.
Es bastante confución entre dibujos, palabras, mensajes y lo que dicen los silencios.
En los entretiempos.
Que por algo se llaman así. Entre tiempos.
A mi me gusta mucho los tiempos que viene de "sobra".
Con lo que no contaste.
Que viene como un regalo.
El tiempo que tomás.
Hoy me tocó un par de esas.
Estuve unas horas.
Abajo de esa lluvia.
Pero protegida.
Muy.
Por las canciones de los pájaros.
El ruido del agua.
Las tempranas horas y las no personas en la no calle.
Porque la calle se convierte un poco en una no calle.
Sin su gente.
Se convierte a otra cosa que es casí más lindo.
Era mía.
La mañana, la lluvia, es asfalto y los pensamientos.
Los ordené. En un orden no alfabético.
En un ordén mío que es más desorden.
Kaos.
Así estamos bien.
Hay mil cosas en mí estos días de fin de este año.
Que tálvez fué uno de los mejores hasta me animó decir.
Esta eso de que Anita no está y significa mil millones de cosas.
Su presencia y no presencia.
Porque está por todos lado y en ningún lugar.
Lleno huecos cos nuevas pinturas, haciendome amiga con el vecino y bicicleteadas.
Tampoco sé que hacer con tu sanidad.
Si es que es sano.
Fueron los tangos de Pertti, dedicadas a nosotras.
Las suecas. Y locas.
Que hacemos aquí? Tán lejos de nuestras tierras.
Galletitas con dulce de leche.
El perro caliente y suave en mis pies.
Las peleas de los vecinos.
Esto también es tierra.
No comments:
Post a Comment