Wednesday, 16 January 2013

Poker

Dos besos en la mequilla y un tocar fuerte esos hombros que aveces uno se olvida que existen.
Afuera está húmedo por la lluvia que cayó y pero que no llegó a limpiar las veredas y sus calles.
No fué lo suficiente.
Pero algo cambió igual.
No hubo inundaciones.
Hubo invasiones.

Y en esa mesa de la cocina hubo tirar cartas sobre elio.
Y abiertas.
Ni de poker y tampoco de trucco.
Todo lo contrario.

Que alivio esos vientos frescos y suecos.
Que estaban alrededor esa mesa.
Que bueno lo que dicen y como lo dicen.
Saben y dicen justo las palabra nececarias.
Importantes.

Saben elegir.








Volver a la mañana.

Hay vientos por la mañana que en el transcurso del día disminuyen.
Entonces es lindo agarrar la mañana temprano y fuerte.
Ese ratito.
Antes de todo.

También es lindo despertarse ecuchando voces en sueco que sale de la cocina abajo.
Bajo.
Encuentro padre con mate y su computadora.
Escribiendo.
Volver a esa misma rutina.
Es hermoso.
Vicky entra, sale.
Se praparar para el sol.

Tomar esos mates y después, padre me acompaña a pasear un poco con Kubrick.
Y me cuenta un poco como tengo que hacer para que el me escucha más.

En el colectivo somos mucho.
Y cuando entra un viento, siento el perfume que me regalaron.
Me siento cási fina.
El vestido es blanco, "aeroso" y de Johanna.

La casa ahora está llena.
En todos sentidos lindos.
Las personas.
Lo que dicen.
Los perfumes.
Los mapas náuticos.
La heladera llena de chocolates suecos.
Y así.
La casa y su patio pueblado.
Kubrick chocho.
Y espero que las plantas también se levantan un cacho.

Feliz miércoles

Monday, 14 January 2013

Son muchas las cosas


Lejano oriente

Es antes del horario de trabajar que entro a trabajar.
Trabajar entre comillas.
Había acompañado Johanna y KF al terminal para tomar el barco que los va a llevar a Uruguay.
Un Uruguay que hoy debe estar muy lindo.
Kubrick nos acompaño.
Contento.

A las siete hacia calor.
A las ocho un poco más.

El cuarto de ellos ya tiene perfume de ellos.
De Suecia y las cosas que traen.
Está en su ropa, en sus cremas, libros y maletas.

Es hermoso tener una parte de ellos y eso en mi casa.

Ayer hicimos día domingo.
Terazza, sol, pileta, parilla, siesta y caminar por ahí.
Y conocí unas chicas particularmente lindísimas.
Sus seres y lo que transmitian.

Yo me animé ventilar espacios que andaban con poco aire.
Y donde el poco aire pesaba.
Ahora se alivió un poco.
Y creo que a ella le hizo bien también.

El sábado fuimos a ese restorán que se convertió en mi favorito.
Con Ana Maria y Gabi.
El vino blanco de la casa y tortilla a la española llenó mi pansa.
Pero más las palabras que volaban sobre esa mesa.
Se cruzaban.
Y las cosas que pasaban abajo.

Sentir algo que es parecido a agradecimiento, pero que es mucho más en realidad.
Por todas las cosas que pasaron.
Hasta ahora
Y que nos lleva a esa mesa.
Siempre terminamos en esa mesa.

Un poquito eso quería transmitir yo a ella.

Y hay mucho más.
En los fondos.
Dando vueltas.
Que son todo cosas lindas, pero dificiles de tocar y hacer sonar como quiero que suenan.

Mañana llega otra parte de la familia tan grande.
Y aveces no de acuerdos.
De nuevo voy a ir a Ezeiza y voy a ser sincera.
Estoy anciosoa.
Pero no sé si pasa por ellos nomás o si también es un poco lo otro.

Es tranquilidad. Igual.
De golpe animarse a decir esas otras cosas.
Y no poner tanto importancia en lo que la otra parte opina.
O de lo que vendrá después. De todo.
Maneras.

Hoy el pantalón es rojo.

Sunday, 13 January 2013