Friday, 10 May 2013

Me pongo el pantalón que usé ese verano hace unos años atrás.
Cuando me quedé unos meses en Suecia.
De golpe ni lo questioné.

Es clave.
La clave.

Lala me auydó a subir el 168 que nos iba a llevar a un lugar dónde los pensamientos podían descansar un rato.
Había luces de colores en medio de oscuridad.
Mesas de distintos tamaños y donde sentarse también.
Un mozo chileno con una sonrisa lleno de calor y una cocina/barra hermosa.
Si viviese en un lugar como ese, también lo decoraría así.

Después es temprano cuando me despierto.
Es siempre una hora antes de la alarma.
Todos estos días.
Como un reloj interno.

Las mañanas y por La Boca andan templadas.
No hace frío.
Es el llegar al centro dónde te cruzas con la realidad.
Es más fresca, un poco gris y no tán abierta.

Pero está Luciano.
Y de ahí siempre sale algo lindo.
En sueco o en castellano.

Y que hablan de mayo.
Pero para mi que no existe en realidad.
Cada vez, los meses tienen menos nombre y significado.
Y uno se da cuenta del tiempo que pasa con otras cosas.
El tiempo que no pasa también.

En estos tiempos quiero esconderme un poco y pasar por percibido.
Seguir los otros.
En silencio.
Y escuchar.

Y estar bien en eso.





No comments:

Post a Comment