No me había contado del viento.
O de esa lluvia que iba a durar cuatro días seguido.
Pero que bien hizo.
En venir sin avisar.
De vez en cuando estan buenas esas visitas.
Imprevistas.
De todo lo contrario.
De lo no esperado.
Esos saqudones.
Que así era sentir el frío.
El calor.
El chiflete.
Nunca acostumbrarte a nada.
Es eso.
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