Sumo puntos en eso de tratar de ser lo más parecida a ser un ser adulto.
Son las plantillas en las alpargatas.
" A mi me cambió la vida", me dice el chico en el túnel abajo de la 9 de julio.
No se si lo creo tanto, pero algo en sus movimientos sin prisa me hace comprarlas.
Es un especie de colchón, o almohada que ahora llena ese arco de mi pié.
No sé si camino mejor o si va a cambiar mi vida.
Pero hay un apoyo.
Hay una capa extra entre el piso y donde empiezo yo.
Una protección.
Una leve elevación que me hace sentir un poco más cerca a los árboles.
Punto dos.
Saqué turno para hacerme el nuevo DNI.
Muy responsable y adulto.
Tres es la agenda.
Haberme comprado una agenda.
Anoto todo. Todo.
Queda pendiente sacar turno con el dentista.
O ir a Gabriela directamente.
Ver eso de ser monotributista.
Sacarme una foto para renovar mi carnet de conducir sueco.
Y como cinco cosas más.
Pero con tres estamos bien también.
Las cosas aparte son los cumpleaños.
La de Anita ayer y la de Maria hoy.
Las dos sirenas del mar.
Tan cerca.
Skypie con Maria que estaba en Mar del plata, pero sonaba como que estabamos en dos paises diferentes y lejanos.
Sonaba lindo, porque era real.
La distancia cercana.
Siempre estamos cerca no importa lo lejos que estamos.