El cumpleaños de mi papá

Sopló la vela y mañana subo más fotos de la fiesta

La llegada del tren

Cuando el miércoles se convierte en un jueves, Virginia me muestra fotos de su españa en su celular.
Si, es verdad, llegó la Virginia!
Fué una llegada bastante drámatica.
No por ella. Pero si por una señora que estaba muy pipi cucu.
Encima yo la veía de lejos. Como caminaba todo elegante en vestido y tacos.
Justo cuando estaba a mi altura, se cayo. Por sus tacos. Malditos?
Llamamos ambulancia, justo llegó Virginia, no vino la ambulancia, se cayó de nuevo y así.
Después vinieron unos guardias muy musculosos a "agarraron" la situación.
Ojalá que este en su casa con su pierna sana y salvo de nuevo.

La estación de tren no es como era hace tres años atrás.
Ahora es todo moderno, gris y muestran una pelicula, como si fuera que vos estés andando en un tren y estás mirando por la ventana. Y ves paisajes y otros países. Eso me gustó. Mucho.
También me gusto caminar junto con ella por las calles y veredas de Malmö.
Por dónde he pisado millones de veces. Por dónde se exactamente como llegar y como salir.
Es rara. Esa sencación. De estar, pero no estar. Es como una pausa en la vida normal.
Todavía hay sol, pero dicen que mañana viene esa tormenta de verano. Que también nos gusta un poquito.

Hubo mates, panes con albondigas y una caminata por la noche. Hasta la casa de la fanática de Uganda.
También revolví entre las cajas y llené una valija de cosas. Será demasiado?
Mañana (que en realidad es hoy) es el cumpleaños de mi papá y va a ver fiesta a la noche.

Ah y ayer. Ayer me junté con mis amigas. Y con Mathilda que yo no había visto en muchísimo tiempo.
Era como que no había pasado ni dos días. Son muy fantásticas mis chicas y me de como orgullo ser parte de ellas por más que vivamos lejos. Por que están allí. Siempre. Ahora ellas viven con novios y son todas adultas y yo alrevez. Es lindo eso tambien. Me cuentan y yo les cuento. No hay tiempo para silencios. Hay tantas cosas para decir y reirse de. Fué amor a mil en un martes. Y después volver rápido en la bici con el viento en la cara y en mi nueva quemadura en el brazo.
Noches de veranos.

Ya escribí demasiado.

Mis chichies!

Martes lindo

El sol no para. Mi mamá tampoco.
Ahora entiendo porque Sara tiene música en sus oidos casí los 24 horas del día.
Hoy mamá me llevó a Limhamn, para que una mujer muy petisa me da masages en aceites con muy rico olor.
Que placer!
Despúes volvímo en el superauto rojo de mi mamá que únicamente anda a velocidades. Es muy chistoso y muy vientoso en mi pelo.
Que ahora me salieron minirulos. Así me gusta.
Por la mañana conocí el departamento de Johanna en Lund, dónde ahora vive una Ukrainiana por unos meses.
Después fuimos a tomar capuchinos y comer más delicias.
El sol quema fuerte ahí afuera.
También baje esas famosas cajas del ático. Para ver esas cosas que tengo allí guardadas.
Ya vi un montón de cositas que me gustaría llevar. Que difichile!
Mañana llega virginia y en un ratín voy a ir con la bici a la plaza de Möllan y juntarme con esas personas maravillosas. Vamos a tomar cerveza y hablar de todas las cosas que pasaron, novedades e innovedades.
Creo que va a ser muy lindo!

Espero que estén disfrutando de su martes. Yo les mando soles y calores.

Días en soles

de noche

yo había escrito un mónton. y se borró.
había de mi encuentro con Samina. de sus pecas y nuestras risas de niñas de 11 años en un muelle.
de mi cerveza fría con mi mamá en siesta. del vestido de ella que me queda grande pero de cómo me encanta el aire que entra cuando ando en la bicicleta. de esperar un poquito en el sol afuera de la biblioteca. de quemarse también. de buscar una de tus muchas hermanas en un aeropuerto y después cenar en un hermoso copenhagen. de cruzar un puente y mucho mas. de otro cielo hermoso y noche fresca. y con helado también.
de hablar con Frida por teléfono desde estocolmo. de su trabajo en una isla. de mi papá y si existen los espiritous.

Cielo azul

Yo me compro vestidos. Con rayas, con colores y un otro buzo de esos que te dan calor. Es lo mío me parece, ropa con rayas. Preferible en blanco y azul. El shopping fué en ese mercado de pulgas que queda en la plaza dónde viviamos una vez hace tiempo atrás. Siempre se hace. Los domingos de verano. Es lindo. La tradición. Hay gente de todo países y cosas de cualquier tipo también. Había una alfombra chiquita que yo logré a bajar el precio un poquito! Cómo se supone que debe ser, un poquito, no demasiado. También encontre una lampara sueca y navideña, por 10 coronas! Y una latita antigua y alemana, dónde parece que antes había galletitas allí adentro. Que negocios que hize! Eso fué mi paseo por la mañana y con mi madre. Hasta habíamos puesto el reloj para despertarnos temprano. Si nó, no quedan las cosas lindas dice ella.

Después fuí con mis hermanas de paseo en el auto para mirar computadoras para Isabel. Ah, y IKEA! Parecía que la mitad de la ciudad también estaban allí hoy. Cosas de domingos.

En el techo de mi mamá se puede comer, tomar sol, leer el diario, pensar y dialogar. Y todo eso hacemos allí. Porque tenemos suerte y el sol justo nos da a la cara a esas horas. Nos reimos y nos miramos. Sara es muy personaje y si puede ser que es parecida a alguna de las de Caramel. Tiene esa sangre. Cómo mi mamá que tiene ese motor adentro que anda a 110. Isabel y Vicky son parecidas en mucho. Y las dos cumplen años que terminan en ceros. Vicky también me cuenta cosas que no sabía y que parecen muy ciertas.

Papá abre un vino chileno que compró Omar que tomamos con pasta y pesto. Otra lujuria. De postre hay todavía tarta de arandanos. Pero esta vez con helado de frambuesa que compré en IKEA. Si, ahora venden hasta comida tambien! Fué un mix perfecto! Después Isabel pide mate como para "bajar" todas esas bombas.

Mañana vuelve Johanna de Francia. Por fin! Que yo la quiero ver. Y abrazar. Vamos a buscarla y dar una vuelta en copenhagen parece!

Otra noche hermosa

Un domingo entre un mercado de pulgas, un ikea y esa terazza

En palabras

Mirah canta de los cielos de Buenos Aires. Yo también cantaría de los cielos nórdicos. Del cielo de acá.
La fiesta del verano fué fiesta con mucha comida.
Creo que comí frutos de mares hasta casí explotar. Y salmón. Es. Que delicias.
Es verdad eso de un viaje gastronómico. Mitad familia y amigos y l otra mitad combestibles?
Estuvo muy lindo el campo.
Ver otro mar, tirarse a dormir la siesta en un jardín, desauynar afuera, caminar y sentarse en una playa y charlar con tu hermana.

En velozidades volvímos a la ciudad de nuevo. Una ciudad medio en sueño, por los festejos de ayer.
Ciudad en calma. Nosotros intentamos almorzar en la terazza de mi mamá. Pero hacía casí demasiado no calor (para no decir frío!). Hoy vi a mi otra hermana. Mi hermana mayor, que volvió de Francia. Fuimos juntas a lo de mi papá para seguir comiendo...
El había hecho empanadas y de postre había tarta de arandanos con crema de vainilla.
Hace falta decir algo más?

En el parque de la ciudad había un festival latino hoy. Vimos bolivianas bailar en vestidos de encantos y muchos latinos/as mirandolas. En el stand peruano preguntamos por la inca cola, pero no había.
También había unos colombianos bailando a full. Habían ganado alguna competición. Yo pensé un poquito en mi Lala.
Después seguimos caminando a Möllan. Yo quiero caminar y caminar. Mis hermanas dicen que nada cambió. Que los lugares no cambiaron, pero yo igual las quiero ver. Aparte quiero juntar toda esa luz que hay. Adentro de mí. Para un otro día de frío y oscuridad en una otra ciudad?

También hubo tees, película y volver en bicicleta por la noche. Hermosa.
Que su domingo (o será sábado todavía allá?) sea muy bonito.

Día después Midsommar