Soldag y jardin era

Un pohicititi máis...

Volvió

Septiembre

Vuelvo a esta foto.
Creo que ese día empezó el invierno.
Y todo lo que significó.
Ahora esta terminando, por más que estos días sopla vientos nórdicos.
Y me doy cuenta que no tengo una carpeta de septiembre.

Septiembre que esta terminando.

Pero.

Hoy compré nueva tarjeta de memoria.
Eso significa (probablemente) que vuelvan fotos y colores a este blog, semi abandonado.
Eso significa que talvéz tendrá esa carpeta al final.
Aunque sea con dos o tres fotos

No quiero tirar promesas.
Pero creo que. Si.


Lala volvió y ahora se va de nuevo.
Ella es como un pájaro.

Ayer hicimos Tacos en lo de Agus.
Con toda la muchachada e el novio de Eli, hermanos y sobrino.
Que delicias.

Otros días estuvo haciendo miles de scones salados.
Y que los comimos en el patio. Eso significa mucho más.
En lo que es en sabor.
Tengo que hacer un poquito de publicidad de lo bien que me salen.
También hubo kilos de chocolate de Bariloche junto con la historia de Eli y su viaje a Europe.
Después teatro y muy bueno en la iglesia.
Almuerzo en alemán e cumpleaños con las salchichas más grandes que vi en el mundo en lo de Alberto.
Y conocer el segundo piso.
Con sueño, pero gozar un poco en eso igual.
Lo que tiene el segundo piso es más mágia pero sin tanto brillo.
Lo perdió con los años.
El papel en la pared con los dibujos de walt disney de los años 50 a, 60 as es increiblemente fantástico.
Falta el lustre nomás.
Y yo lo pondría en algún lugar de mi casa.

Como la silla para niños.












 

rojo cereza

Leer el "L'Amant" de Marguerite Duras y encantar la forma en que esta escrita.

Es ella en la foto y me da ganas de pintar labios de rojo cereza.


Trato con Borges, pero lo encuentro más dificil.


Hoy salió el cielo azul de nuevo y sin nubes.
Pero en la oficina no llegó la primavera con sus flores y hace frío.
Tampoco logro despertarme.
Es primero un chai.
Después un café.
Y mucha agua con burbujas.


En estos días ordeno el cuarto por fin.
Caballetes y esa puerta vidrio.
Quedó bien así, pero no sé si es salud dormir con semejante peso a lado.
Por más que sean todas cosas lindas.
Y apiladas. 
O eso creo.
Ahora falta poner imagen sobre pared.
Lo más divertido al final.
Cada cosa en su orden y lugar.
No?


Miro otra película sueca y buena y siento paz.
Knäckebröd con tomate y mozzarella.
Ah, y mostaza.
Y chocolatada caliente con canela.
Kubric que da calor y pide mimos.
Cuando no pide salir.
Y veo que el ve otras cosas que no veo yo.
Compensamos.

En la ducha descubro los moretones que dejaste.
Otra vez.
Pero esta vez no duelen.
Están allí nomás.
Como una nota.
De tu existir en algún lugar en el universo.

Lo lindo de todo es que es viernes.
No se bien que ingridiente tiene, pero siempre es rico.

Palabra favorita

Fotos de aqui (casa chaucha).

Esta era la casa que yo decía.
Que eso va a ser el día que tenga el auto que no tengo ahora.
Y que aparte va a ser camioneta. Y vieja.
Para que vaya con la casa.
Para que me lleve y me tráe.

Pisar ese piso descalzo.
Seguir soñando de casas.
Con casas.

Hasta descubrir quién realmente somos.
O eso de cuando se van a dar cuenta de.
Capáz me van a dejar saber.

Volvió un poco el fresco y se deja sentir.
Creo que es mejor para todos.

Mi madre habla de leer entre las líneas y que de eso se trata.

Yo pienso en las señoras mayores que me hablan por catalinas.
Me hablan como si yo fuese su amiga.
Es un poco confort. Y bizarro, en el mismo tiempo.
Miro películas suecas y gozo en el "suecísmo".
Kubric ofendido porque en sus ojos, robé su trono.
Es que es el sillón más cómodo de la casa.
El único.

Seguimos caminando por más que el viento sople fuerte y de todos costados.
Por más que quisiera que salga tres palabras más, en vez de mitad de uno.

No se puede tener todo. Che.

Sånt är livet

Wind

Es la batalla entre el invierno y la primavera.
Frío y el calor.
Entonces es viento.
Y es fuerte. Fuertísimo.

Sus pelos, camperas y corbatas vuelan por las veredas de Buenos Aires.
Y no saben dónde agarrarse.
En qué y quién confiar.

No soltar.

Mientras.
Hago pastas con dos salsas.
Uso los hongos de pino que me dió mi tía.
Mucha crema.
Las lagrimas de cebolla también están adentro de esa hoya.
Eso puede que sea el amor.
Y que es posible que más que eso, no puedo dar.
Y que talvéz, esa es mi mejor forma de mostrarme.

Expresarse en un budín de chocolate.
Un café con leche con mucha espuma.

Y que es lindo y placentero (por no decir egoista) llenar las pansas y los paladares.
Que todo fluye y que no hay que cuidarse.
De decir esto y lo otro.

Es el postre.
Y acompañar personas y perros.
Querer espantar a otro, pero en ese estado no lo logramos.
Si reirse. Mucho.

El que si logré a espantar, fué el gato que quiso entrar por la ventanita de mi puerta.
Creo que llegó la hora de llenar ese agujero.

Y que si quieres te puedes agarrar de mi.

Eva Besnyö

Eva Besnyö se llama la fotografa.

Y que lindo eso de cuando encontrás esas fotos lindísimas.

Lunes y nos costó levantarnos.
El fin de semana estaba más lleno de horas con ojos abiertos y despiertos, que cerrados.

Escuchar un poco de jazz.
Como en películas alegres y dónde todos están felices.
Andar en bicicletas.
Tomar vino, pero sin repetirse de.

Salir con el perro antes que el vecindario se haya levantado de sus camas calientes.
No sé quién lo disfruta más.

El o yo.


Asado en sueco y inglés y de nuevo poder abrazar a una de las chicas más lindas en el mundo.
Ella volvió y que suerte.
Aunque sé que ella va a seguir en esos pasos.
Y que no se va a quedar con nosotros por mucho tiempo.

Hay tanto para descubrir.

Y sentir un poco que ahora conosco un poco más al novio de Johanna.
Por conocer su tía y sus primos.
Y que eso pasó aquí. Es lindo pensamiento.

Comemos helado en el patio y los mosquitos nos comen a nosotros.
Cuanto helado y recién es septiembre.
Cuantos mosquitos y recién es septiembre.

Se hace de noche y prendemos luces y música.
Pero seguimos en patios.
Ellas comparten aventuras entre esmaltes y quitauñas.
Yo gozo en eso.
En ellas.

Y que la noche sigue así.
En patios.
Con otra cara y siento que no puedo parar de mirar y gustar lo que veo.
Y lo que siento.
Que es algo de lo conocido distinto.

El domingo es más fresco y ventoso.
Igual hay reserva con mate y facturas.
El río parece mar y la frasada tejida nos da calor.

Por la tarde, después cuando el cuerpo esta cansado y la cabeza un poquito tambíen.
Hay partido en el barrio y que Ani vuelve justo la hora perfecta.
Para medialunas y café con leche.

Es lindo eso de que casí siempre estamos en el mismo modo.
De.
La hora del café.
La hora de un fernet.
La hora de frutigram.

Y así.

Compartir eso.
En silencios.

Después caminar y terminar noche con maraton de friends.
Perfectísimo.

Chau fin de semana.
Hola Lunes.

Semana, estoy preparada para enfrentarte.


 

Metrogas

Es el agua, y no la yerba, como pensaba yo.
También pienso que estas son las sillas que habría que tener en el patio, junto con la hamaca paraguaya, la hamaca no paraguaya, la parilla y la huerta.
Capaz que habría que ir a Villa Gesell a buscarlos y todo.
Digo.

Con Agustin provamos y compramos colchón para el cuarto nr 2, que ya debería tener nombre en vez de número.
Surgerencías, más que bienvenidas, eh.

Hay algo con ese techo de easy.
Más ahora que conosco ese edifcicio antiguo y a lado.
Hay dos autos estacionados, y eso que hay lugar como para 100.
O más.
Entonces te da la sensación "nosotros y el mundo".
Porque vez los edificios, el cielo, el autopista.
Porque es la hora justa cuando todos van y vuelven y nosotros estamos allí.
En un otro mundo.
Iria un día sin nisiquiera pisar el adentro de easy.

Quedarme en el techo.

Con una cerveza o mate.

La camera y un libro.

A ver cuanto dura hasta que algún guardía me quite de allí.

En ese lugar tan priviligiado. Secreto.

Casí nuestro.

No digas nada a nadie.

 

Cuando oscurece y yo vuelvo de la caminata con Kubric, la casa es fantásticamente linda.

Es blanco y rojo.

Verde por el albaca de Anita.

Los luces de adentro y que se ve lila y casí turquesa.

 

Después son muchas las verduras que compro, hago y como.

Tratando de tratar suavemente pansa y cabeza.

Y que venían a cenar los suecos y vegetarianos.

Por eso hize tarta y ensaladas.

Ellos atravesaron la ciudad y pasaron por varias marchas contra Cristina.

Y me preguntaron a mi, de lo que se trataba todo eso.

Trataba de explicar y ellos trataron de enteder.

Es que es una cosa rara. Todo eso. Esto.

Lo único que venía a mi mente era la cola en Metrogas.

En que eso es y representa Argentina y los Argentinos.

Esta todo allí y no se hace falta más explicación.

Ahora, como explicas eso a una pareja sueca?