Friday, 30 November 2012

Por si no estaban al tanto


Göran


Göran me llama desde un bosque en un Suecia entrando en invierno.
Es un contexto tán distinto al mío.
Yo tengo mañana y el tarde.
Yo calor, el frío.
Me habla de dos bichos grandes y tímidos.
Que se vió por la ventana.
No se sabe si son perros o lobos.
Pero el y por las dudas, habló con los vecinos.

No sé si es por lo que me contó Clas o si es por el hecho de la suavidad de su voz, que puedo capturar su persona.
Su cara, la ropa que usa, como camina y con que ojos te mira cuando te habla.
Venimos un poco de un mismo lugar, pero en distinos tiempos.
Lo quiero auydar.
Quiero darle una contestación positiva la próxima vez que me llama.
Porque el también me habla de las pocas horas de luz y cuanto eso influye.

No hace frío y tampoco hace calor.
Pero la cabeza pesa un poco pesado.
Anoche, la tormenta estaba arriba nuestras cabezas y los relámpagos hacían dibujos en mis paredes blancas. Kubrick pidió protección y era las 5 de la mañana.
Fué lindo saber eso de poder dormir un rato más.

Ayer llegó portugal a mi casa.
Parecen calmos y curiosos.
La vecina les habló del barrio y yo un poco de mi historia.
Después me escondí un poco.

Nececitaba mi lugar.

Thursday, 29 November 2012


Sigue


 

A paso lento



La princesa y el dragón

Ahora hay globos de colores en mi cama sin hacer.
Soplo aire y dejo que uno de color amarillo vuela sobre los techos del vecino.

Después me pongo vestido, sabiendo que por la noche voy a sentir frío.
Supongo que hay algo de eso que me gusta.
Al final.

Despertarse en ese cuarto, también me hizo sentir que seguía en esas vacaciones raras.
Entretiempos.
Es una luz particular lindo que entra entre los huecos y hace caras y cuerpos verse distintos.
Tálvez honestos y en su perfecto lugar.
Yo te veía distinto desde mi lugar.

Y es placer.

Con Anita y por la noche vientosa con luna llena, tomamos lugar en la casa y la cocina.
Había y hay tantas cosas para contar y escuchar.
Y que estábamos de acuerdo con ellas.
Las empanadas que ibamos a pedir, el vino que ibamos a abrir y así.
Mirar las fotos del otro día y confirmar.
Que sí.
Había algo.
Y que se ve. Tan evidente.

También es muy lindo saber que están allí.
Y que me esperan.
Y que va a ser paso a paso.

Tarde vuelve Markus el alemán.
Que por algo también llegó a esta casa.
Me cuenta del robo y se hace las dos y media de la mañana.
El está bien igual.
Tiene puesto una paz y lleva calma adentro.
Lo miro y admiro.

Markus y Kubrick se llevan muy bien y parece que hay un amor particular entre ellos.
Las australianas se fueron y el aire cambió un poco a su partida.
Yo cambié el cuarto pero de eso creo que ya conté.

Si tienen paciencia, va a aparecer fotos de la fiesta de la calle del lunes.
Hay muchas y quiero subir cada una de ellas. Casí y por eso.

Hoy toca jueves y yo estaría para un Julio & Agosto o un Chicana en el tasso.
Porque hoy también hay viento y mi perro está acostado en mis pies durmiendo tranquilo.
Que su día sea de esas que te vas a acordar de.

Monday, 26 November 2012

Lunes martilla

Cuando los pensamientos son miles, pero que no llegan al superficio.
Mientras y durante, el vecino sigue martillando y las chicas australianas preparan las tostadas y el té.
Que se siente en toda la casa y más aún en mi cuarto, el atillo.
Donde cambié el lugar de las cosas.
La cama y como se ve la mañana hoy.
El escritorio y el sillón negro.
Ahora también hay un alce de lápiz en la pared blanca y lucecitas de navidad y de colores.
Pienso que es lindo así y que podrías ser simpático.
Si uno quisiera verlo de esa manera.

Después del sol, vino un poco de nubes y lluvia.
En el medio igual llegué a bañar a Kubick y pasaron una pareja de americanos con una caja secreta.
Pinté un sol en la pared azúl y globos en la verde.
Vicky me acompaño virtualmente durante en trascurso del día.
Y saber que Anita andaba por ahí también daba suavidad en los rincones filosos.

Hoy toca lunes y creo escuchar gotas gruesas.
Mejor.
Así después y para la tarde, la calle va a estar limpio y fresco para pisar y escuchar.
Lo que dice.

Antes voy a hacer algo de chocolate.
Para agregar sabores.
Ver que dice el alemán que llegó ayer y festejar un poco porque ahora parece que si.
De verdad.

 

Friday, 23 November 2012

Dónde estaba yo el 23 de noviembre el año pasado


Wednesday, November 23, 2011

Et Pourtant 


Es temprano antes que sea de noche.
Mientras que yo sueño con comer Tacos, hay alguién que realmente lo está haciendo.
Yo siento el aroma en la escalera del palier de mi edificio desastrozamente fea.
Es bueno y importante que existan todos ellos que hacen.
Como los peruanos, colombianos, rusos y bolivianos.
Creo que estoy encontrando mi casa. O la casa de verano. El quincho. Por lo menos es algo.
De otoños y inviernos no sabemos nada y quedan lejos de aquí. Todavía.
Y de que tiene que pasar muchas cosas en el medio.
Hay que comer muchos helados, meterse en muchos pelopinchos, traspirar muchos vestidos y prender muchos ventiladores.
Todo eso hay que hacer.

Los días últimos son agitados en una calma antes que la tormenta.
Me pongo la malla, el gorro y las antiparras y respiro profundo.
De golpe no estoy. Disponible. Llego lejos.
En la iglesia se puede respirar también y hoy estuvo lindo.
Todos haciendo lo suyo y nos comunicamos con miradas sin palabras.
Cómo si fuese la fábrica de papá noél, con todos los adornos navideños y el arbol.
Ahí dentro la palabra no es rara y es un mundo aparte.
Creo que si llega a ver una guerra, no nos enteramos. Por bien y mal.

 Salgo más tarde de lo común y es la hora perfecta para comer un helado.
Me siento en un escalón sobre Necochea y como de Brunna.
Justo y preciso.
Más fácil imposible.
Y que linda que es la gente a la hora esa.
Sigo en olas y por más que cada vena me dice cansada quiero seguir un rato más.
Siempre vuelvo con demasiado bolsas y mis brazos no alcanzan.

Ayer Cornelia cocinó y nos invitó a la casa de agus. pastas y salsa rica.
Con su nuevo tatuaje.
Hablamos de secretos y de otros años.
Ella insiste con hablar de josé y su ex novia.
Todo por Adrian.

Sacamos helado y los secretos quedan un poquito atrás.
En mi cama están los regalos de navidad para suecia.
Que el domingo va a estar arriba un mar profundo.

También quería escribir de mi amiga colombiana.
Que en realidad ya había escrito de ella y de galletitas partidas por el medio.
Pero se borró.
Era de sus lagrimas que llenaban los pasillos vacios de la escuela.
Y que algunas galletitas vienen así, rotas en el medio, desde la fábrica lejana.
Y que a las personas también le puede llegar a pasar eso, aunque no sea desde la fábrica.
No voy a poder revivir ese mismo texto.

Y que también pueda que terminó chegringo.
Porque el blogspot no me deja subir más fotos.
Y yo no soy yo sin los fotos.
O mejor, chegringo no es chegringo sin sus fotos.
Por ahí es la hora de cerrar capítulos y escribir otras.
Cambiar de ropa, corte de pelo y nombre.

Yo les aviso igual.

Duerman!

Broches

Sigo pensando en Del Viso.
Late un poco en mi. Ahí.
El pasto verde y los arboles.
Esa casa que es de cuento.
Pero un cuento de verdad.
Los perros.
Gila.
Los colores que había sobre esa mesa de madera.
Los sabores.
El sobre mesa.
La lluvia y el arból que nos protegió.
Los panes.
El pasto mojado y sentir eso en la planta del pie.
Pies desnudos.
Respirar y se escucha los pájaros y nada más.
Todo eso sigue adentro.
Y lo saco a pasear y dar vueltas por ahí cada rato.

Nececitaría un dósis más fuerte de eso.
O un rato más.
Unos días.
Gozar en.
Quedarme en.
Poner un poco pausa y freno.
Todo lo demás y alrededor va tán rápido.
Girando.
Que yo no me doy cuenta.
Que es noviembre y hoy es el cumpleaños de mi Shana.
Que la remera esta alrevéz.
Que el botón está abierto y que está jugando Brazil y Argentina.
En tu barrio.
Que es mi barrio también.

Ahora somos muchos, los que vivimos acá.
Por eso también es muy lindo salir a pasear un poco en lo otro.
Para después, y tarde, volver.
Al río.
Cruzar la ciudad un martes que resultó ser un martes un poquito de marte.
Tomar un colectivo que no sabía de.
Conocer esa casa en luz de día.
Y verlo de otra forma.
Dominguar.
Un martes.
Con un ventilador.
Dos ventiladores.
Una terazza dónde se ve otro cielo y dos edificios.
Un vino un poco más fresco y el que barre.
La que habla y hace las preguntas.
Y así en una harmonía rara.
El árbol que casí hace una cúpola adentro del cuarto.

Después hay falafel y es casí como la de mi ciudad.
De golpe estoy en Rosengård y es hermoso.